domingo, 13 de marzo de 2011

Mi Cruz de Hermano

Mi Cruz de Hermano, no es una Cruz cualquiera, tiene un cordón de seda burdeos, como la de todos mis hermanos; es de madera caoba, como la del resto de hermanos de Nervión; es austera, como eligieron mis hermanos fundadores en definitiva es igual que la del resto de personas que formamos la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed. Pero como he dicho nada más comenzar, mi Cruz de Hermano no es una Cruz cualquiera, Mi Cruz de Hermano me acompaña desde el primer día que llegue a esta Bendita Hermandad, me la impuso don José Isorna, mi siempre querido don José, el cura con quien fui de pequeño monaguillo en Carrión y con el que años después en mi pubertad, me reencontré en la Parroquia de la Inmaculada Concepción, sin saberlo su vicaría en la Parroquia fue uno de los motivos por los que me hice hermano de la la Hermandad, otro de los motivos fue porque José María Pérez, que por aquel entonces era Hermano Mayor de mi querida Hermandad de la Patrona de Carrión de los Céspedes, me dijo que me apuntase y aprendiese para que en un futuro yo fuese un buen Hermano Mayor de la Hermandad, pero sin lugar a dudas, el motivo fundamental fue ella. Consolación, mi querida y Adorada Patrona, tal y como reza San Agustín en la Novena, por aquel entonces yo no contaba con más de catorce años y buscaba una Cofradía Sevillana donde saciar mis ganas de de salir de Nazareno, era un sueño y que mejor sitio para cumplirlo que empañándola, si; a ella, a mi Madre, a Mi Virgen de Consolación...
Pues como iba diciendo desde ese día, en el que llegué a Nervión, a mi Hermanda de la Sed, mi Cruz de Hermano me acompaña, ha estado conmigo en la primera salida procesional de Nazareno, portando, por cierto, orgulloso el estandarte de Consolación de Carrión, en su también primera Estación de Penitencia a la SMI Catedral de Sevilla, Mi Cruz de Hermano se hizo Costalera conmigo en todos los años que orgulloso porté a mi Señora sobre mis hombros para llevarla de Nervión, a la Catedral... y vuelta... estuvo conmigo en mi vuelta al antifaz y a la capa, a la espalda de la Señora de los ojos bonitos, eligiendo su repertorio musical y luego el de su hijo, como hasta hoy, Homenajeo a Gámez Laserna, disfrutó con don Pedro Morales, y despidió conmigo a mi querido don José, Mi Cruz de Hermano conoció a grandes amigos junto a mi, y me ha acompañado en el camino hasta donde estoy hoy. Mi Cruz de Hermano no es una Cruz cualquiera, por que yo soy parte de ella y ella es parte de mi, Mi Cruz de Hermano ha marcado personalidad en mi, y gran parte de lo que soy hoy se lo debo a ella.
Me he llevado unos días preocupados porque no sabía donde estaba, salió conmigo el Domingo Pasado para ir a la Función de la Hermandad del Buen Fin y no sabía donde la había guardado; hoy la he encontrado y no podéis ni imaginar la alegría que me ha dado... perderla hubiese sido como perderme a mi mismo, como perder mi pasado. Pero está aquí conmigo, Mi Cruz de Hermano. Y espero que me acompañe mucho tiempo, toda vida. Mi Cruz de Hermano, mi Hermandad de la Sed.

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